
Mateo 5,13 leemos: «Vosotros sois la sal de la tierra: y si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?».
Definitivamente la Sal no es la mala de la película, como se creía, veremos como la sal está presente en la vida diaria y en la religión la encontramos en el antiguo y nuevo testamento.
La sal nos acompaña desde siempre, antiguamente se le dio el nombre de “oro blanco”
Tiene mil y un usos, se cree que derramar la sal atraerá la mala suerte, se dice también que la sal ciega al demonio, se dicen muchas cosas y todas tienen un origen.
La sal sin embargo es un artículo que nos acompaña a diario, nunca debe faltar en la casa, cuando falta la sal falta la plata ,una bruja antigua decía : cuando se acaba la sal en la casa generalmente no hay dinero para comprar sal , por eso se hace famosa la escena de pedir un poquito del sal al vecino.
Hay gente que cree que si damos sal se nos va la fortuna y hay otras que dice: “la sal ni el agua se niegan”. Hay gente que no vende sal ni agujas de noche por un tema de superstición
La palabra salario bien de la sal, ya que en la antigua Roma se pagaba en sal a los soldados y a los esclavos que trabajaban en las minas, con una porción de sal. Cuando éstos salían a la guerra salaban sus alimentos para mantenerlos en buen estado por largo tiempo.
Frases como: no vale su sal, tienen origen en la paga de su jornada con sal.
SAL
La sal es un elemento de la tierra, un compuesto de sodio que desde la antigüedad se ha considerado protectora frente al maleficio y la vez portadora de buena suerte. Puede que esta superstición esté relacionada con la importancia de la sal como conservante de alimentos (salazón...) Además la sal simboliza la alianza del hombre con la divinidad. Este último aspecto queda destacado en la Biblia (Lev. 2, 13).
Se cree que cuando hay sal en una casa siempre habrá dinero y si se echaba sal en los rincones de las cuadras el día primero de abril se evitaban las enfermedades del ganado.
Como amuleto la sal se utilizaba en rituales dibujando un círculo de sal alrededor de aquel que deseaba protegerse contra el diablo. Este círculo era llamado "círculo mágico".
Para contrarrestar el mal de ojo se bañaban en agua con sal las plantas de los pies y las palmas de la mano tres veces, se bebía tres sorbos del agua salda y después se echaba al fuego lo que quedaba de dicha agua.
Hay sin embargo un remedio para conjurar la mala suerte: echar una pizca de sal por encima del hombro izquierdo, porque de este modo se ciega al diablo y a los malos espíritus, o tirar agua por la ventana.
Era costumbre echar sal al fuego cuando entraba en casa una persona sospechosa de dedicarse a la hechicería. También se evitaban las visitas de alguien indeseable echando sal donde había estado, recogiéndola y quemándola después. Otro remedio utilizado era echar sal en el umbral después de su partida.
Se creía que poniendo un plato con sal debajo de la cama de un enfermo ésta absorbía el mal y protegía contra la enfermedad.
Para evitar que un niño sin bautizar fuera objeto de hechicerías se ataba a sus ropas un saquito con un poco de sal cuando se le ponía a dormir en su cuna.
Es de mal agüero derramar de forma involuntaria la sal o que se caiga un salero: el responsable de ese fatal descuido verterá tantas lágrimas como granos de sal se hayan desperdigado. Pretenden algunos que esta creencia procede de la Última Cena, en la que Cristo cometió tal torpeza.
El refranero nos lo dice: "Derramar el vino es buena señal, pero no la sal"; "Si se vierte el salero, faltará la razón, pero no el agüero"; "Verterse el vino es buen sino, derramarse la sal, mala señal".
Quién pisa la sal derramada tendrá disgustos y si se trata de alguien que va a casarse pronto, no cumplirá este propósito. Aquel que persiga quebrantar la felicidad de unos recién casados le basta con echar sal en su caminar o all lecho nupcial. Hay que saber a quién le permitimos el acceso a nuestras habitaciones, cara vemos corazones no sabemos.
Es de conocimiento casi universal que los demonios odian la sal y que en los banquetes de Satanás la sal está prohibida; por otro lado, de acuerdo con algunas leyendas chinas, la sal era el mejor instrumento para deshacerse de los fantasmas
La sal, junto con los gatos han sido a lo largo de la historia los símbolos más importantes tanto para la brujería como para los buenos y malos augurios.
Simbolismos y creencias de la Sal
La sal también está presente en el deporte de los pesos pesados, el sumo: cada luchador esparce sal en el ring (según los Shinto, la sal ahuyenta los malos espíritus)
También es sabido que en Japón se regala sal como símbolo de amistad o buena fortuna.
Según narran numerosas leyendas el poder de la sal reside, precisamente, en su carácter divino. Por ejemplo, en algunos mitos sirios se nos dice que los dioses, deseosos de premiar a los hombres, les entregaron la sal enseñándoles a usarla para tener mejor calidad de vida y conservar sus alimentos.
Para algunas tribus del Himalaya, los dioses entregan un tesoro de sal únicamente a quienes son puros de espíritu, ya que dicha condición es esencial para ser merecedor de tan preciado bien.
Lejos de oriente, en el continente europeo, vemos que la antigua diosa lituana Gabija, considerada como señora del fuego sagrado, recibía ofrendas de sal que esparcía sobre las llamas de las hogueras prendidas para su adoración. Este acto ritual pretendía devolverle a la diosa lituana una parte de la sabiduría y fuerza que ella había otorgado generosamente a los humanos.
el psicólogo galés Ernest Jones, Realiza en su trabajo un estudio sobre la asociación existente entre la sal y la fertilidad. Expone muchas razones por las que aparece unida a las celebraciones religiosas y mágicas.43 Como ejemplo de fertilidad cabe mencionar que en el Imperio Romano los hombres enamorados se les denominaba salax (en estado salado), lo que da origen a la palabra inglesa salacious. En los Pirineos se suele poner sal en los bolsillos de los novios para evitar la impotencia. En algunas partes de Alemania a los zapatos de la novia se les rocía con sal para activar esta función reproductora.
En las culturas eslavas, como la rusa y orientales se ofrecía junto al pan (pan y sal) como un gesto de hospitalidad y bienvenida ante los huéspedes.
En la religión
“A toda oblación que presentes le podrás sal; no dejarás que a tu ofrenda le falte la sal de la alianza de Yavéh; en todas tus ofrendas ofrecerás sal." (Levítico 2, 13) y él mismo firma sus pactos más sagrados sellándolos con ella: “.
..te lo doy a tí, a tus hijos y a tus hijas contigo, en estatuto perpetuo; es pacto de sal perpetuo, ante Yavéh contigo y con toda tu descendencia" (Numeros 18, 19), compromiso que ha de perdurar por los siglos:
“¿No sabéis vosotros que Yavéh, Dios de Israel, dió a David el reino de Israel para siempre a él y a sus hijos en pacto de sal?" (Paralipómenos II 13, 5).
Dos de las cualidades de la Sal que Jesús tenía en mente eran:
Su poder de conservación y
La cualidad de dar sabor y sazón.
La Sal y el Año Nuevo
Por lo general trato que en casa nunca falte sal, y en año nuevo menos, debo tener un paquete de sal nuevo y una botella de aceite, para que no falte ni plata ni comida en casa.
También ponemos en cada pata de la mesa, sobre un papel blanco un puñado de sal, para alejar las malas vibras y para invitar a la fortuna entre por mi casa.
Espero se estén preparando para recibir el 2010 que descompuesto es numero 3 ,y será mejor que este 2009 ,para las personas que me conocen dije que 2009 sería un año de avanzar lento ,que todo aquello que consigamos nos costaría esfuerzo, lentos pero creceríamos, y que saldríamos de la crisis a finales de este año.
Este año nuevo para los chinos rige el año del Tigre un animal por demás interesante
Sería bueno recibir el año nuevo con una vela de Tigre, el año está por terminar así que a ponernos la pilas para hacer esas cosas “pendientes” , no dejamos para mañana lo que podemos celebrar hoy. Suerte
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